Con un patinete antiedad
| Vendula Kosíková“Quien no se mueve y no aprende cosas nuevas, envejece más rápido”, explica el matrimonio Kubín, Hanka y Standa de sesenta y pico años que no se pierden ninguna innovación tecnológica y hace un año descubrieron una nueva actividad – montar en patinete.
“Me parecía casi imposible subirme al sillín de una bicicleta con mi avanzada edad y unos kilos de más. Además, mantener el equilibrio me resultaba de repente más difícil. Pero como necesitaba moverme, empecé a buscar un patinete. Me inspiré en Irča, la mujer de mi hijo, y en su Yedoo Trexx", cuenta Standa, un administrador de sistemas informáticos que poco a poco se prepara para jubilarse, sobre sus inicios con el patinete.
El movimiento es importante a cualquier edad
Aunque el envejecimiento es un proceso muy individual, se caracteriza por la pérdida de masa muscular, la reducción de la movilidad, el empeoramiento de la coordinación del movimiento, la fragilidad de los huesos y la laxitud de la piel. También disminuye el flujo sanguíneo en los órganos y se reduce la función de los sistemas respiratorio y cardiovascular. Sin embargo, todo eso puede mejorar con una actividad física adecuada.
Lo ideal es hacer un ejercicio aeróbico que implique a grandes grupos musculares y dure más de 15 minutos. Además de caminar a paso ligero, se puede incorporar justo un paseo en patinete que protege las articulaciones y compromete eficazmente los brazos, la espalda y los músculos abdominales, además de los músculos de las extremidades inferiores. Moverse al aire libre también aporta otros beneficios, como el contacto con personas afines y la sensación de tiempo bien empleado.
Standa alquiló un Trexx un fin de semana y le encantó: “A diferencia de la bicicleta, en el patinete me sentía seguro. Se conduce muy bien. Lo único que me preocupaba era el hecho de que a mi mujer no le gustaba mucho el deporte y que probablemente no la podría enganchar para montar conmigo. Preferimos pasar el tiempo libre juntos...”
Sin embargo, Hanka le sorprendió. Después de probar un paseo en un patinete un poco más pequeño, el Yedoo Dragstr estaba todo claro. “No quería que Standa montara solo, por si le pasaba algo. Además, movernos y aprender cosas nuevas nos ayuda a mantenernos en forma”, explica Hanka que ya disfruta de estar jubilada.
“Los patinetes Yedoo nos llamaron la atención por su aspecto y también por su bajo peso,” añade Standa, y Hanka recuerda cómo consiguieron los modelos elegidos antes de poder comprarlos ellos mismos: “Los compraron nuestros hijos y nos los dieron como regalos sorpresa para nuestro sexagésimo segundo cumpleaños (cumplo solo un día antes que Standa). Así que salimos inesperadamente de la fiesta de cumpleaños en patinete”.
El objetivo es «no destruirse»
“Vamos relajados para no destruirnos físicamente y seguir disfrutando del viaje. Dos veces a la semana hacemos un recorrido de unos 15 km. Descansamos en nuestros lugares preferidos, disfrutamos del paisaje y de estar juntos sin dejar de estar físicamente a la altura".
En los alrededores de Uhříněves, donde Hanka y Standa viven, el terreno es ligeramente escabroso y hay muchísimas ciclorrutas. Les gusta ir en dirección a Netluky, Dubeč y Klánovice o también a Benice y Kolovraty. “Alteramos los recorridos para conocer nuevos lugares. Por el camino buscamos sobre todo hermosas arboledas, estanques y rincones tranquilos con bancos para poder sentarnos.
El verano pasado, cuando hacía mucho calor, nos levantábamos temprano para aprovechar el frescor de la mañana y dar un paseo. Antes de que el sol tuviera tiempo de calentar el paisaje, ya estábamos en casa contentos, descansando".
En patinete a Šumava y Velký Meder
“Ya no podemos imaginar nuestras vacaciones sin los patinetes. Para poder transportarlos, hemos comprado el portabicicletas trasero para el coche. El año pasado recorrimos nuestro lugar preferido, Šumava (uno de los parques nacionales de la República Checa) y este año planeamos ir a Velký Meder en Eslovaquia. Montar en patinete y bañarnos en aguas termales nos parece una mezcla perfecta de relajación activa.”
En patinete detrás de los aviones
Hanka también utiliza su Dragstr para avistar aviones, que son su otra afición. En cambio este hobby lo comparte con su hija Zuzana. Empezaron a ir juntas en patinete al montículo de observación de Hostivice. Zuzana tiene un Yedoo Trexxe con el que recorre en un santiamén los cuatro kilómetros que separan el aparcamiento del montículo. “Ambas tenemos en nuestros teléfonos la aplicación Flightradar y no se nos escapa ninguna rareza aérea. Hace poco admiramos juntas un Airbus A380 de Emirates con los colores del Arsenal FC”, cuenta Hanka con mucha emoción.
En patinete a Šumava y Velký Meder
“Ya no podemos imaginar nuestras vacaciones sin los patinetes. Para poder transportarlos, hemos comprado el portabicicletas trasero para el coche. El año pasado recorrimos nuestro lugar preferido, Šumava (uno de los parques nacionales de la República Checa) y este año planeamos ir a Velký Meder en Eslovaquia. Montar en patinete y bañarnos en aguas termales nos parece una mezcla perfecta de relajación activa.”
En patinete detrás de los aviones
Hanka también utiliza su Dragster para avistar aviones, que son su otra afición. En cambio este hobby lo comparte con su hija Zuzana. Empezaron a ir juntas en patinete al montículo de observación de Hostivice. Zuzana tiene un Yedoo Trexxe con el que recorre en un santiamén los cuatro kilómetros que separan el aparcamiento del montículo. “Ambas tenemos en nuestros teléfonos la aplicación Flightradar y no se nos escapa ninguna rareza aérea. Hace poco admiramos juntas un Airbus A380 de Emirates con los colores del Arsenal FC”, cuenta Hanka con mucha emoción.
Lo más importante es disfrutar moviéndonos y estar juntos
“Los patinetes enriquecieron nuestras vidas. Solemos caminar mucho, pero los patinetes nos han llevado a otro nivel en cuanto a kilómetros recorridos y experiencias vividas juntos.”