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Muévete, estarás más contento y tendrás más éxito

¿Sabes que la actividad física puede aumentar nuestro coeficiente intelectual y cambiar nuestra forma de pensar y sentir? ¿Y que al fortalecer el centro del cuerpo se reduce la ansiedad y los estiramientos ligeros pueden combatir la inflamación crónica y la rigidez mental?

El movimiento también puede mejorar el estado de ánimo, la autoestima, la resiliencia mental e incluso tratar algunos trastornos físicos y mentales.
El movimiento también puede mejorar el estado de ánimo, la autoestima, la resiliencia mental e incluso tratar algunos trastornos físicos y mentales.

El cuerpo influye en la mente más de lo que creemos

“El cerebro puede procesar tanta información en un segundo que ni el ordenador más potente del mundo podría con ella. Aunque los ordenadores actuales saben ganar a los mejores jugadores de ajedrez, ninguno sabe manejar a un robot que manipule las piezas de ajedrez con la misma habilidad de un niño de 6 años,” afirma el neurocientífico Daniel Wolpert.

Según las últimas investigaciones, nuestros cuerpos están conectados a nuestros cerebros de formas que desconocíamos. Nuevos hallazgos están destronando al cerebro y cambiando el paradigma de que el cuerpo actúa según los deseos del todopoderoso cerebro y de nuestra mente. 

La investigación del neurocientífico Daniel Wolpert se basa en la premisa de que la función primaria del cerebro no es pensar, sino gestionar el movimiento. “Sin el movimiento, que siempre ha sido y aún es esencial para nuestro funcionamiento en este mundo, no sería posible,” explica.  

Qué ocurre en el cerebro cuando nos movemos

Cuando nos movemos, sobre todo al aire libre en la naturaleza, el cerebro tiene que procesar una cantidad increíble de información cada centésima de segundo procedente de todos los receptores sensoriales, evaluarla y luego enviar instrucciones a los músculos.

Cuando nuestro cerebro no tiene movimiento que supervisar, sufrimos.

Para adivinar las reacciones correctas utiliza procesos complejos durante los cuales trabaja con nuestra experiencia, la memoria a largo plazo etc.

No es de extrañar entonces que las partes del cerebro que controlan las actividades motoras son al mismo tiempo los centros de las funciones cognitivas – la memoria a largo plazo, la capacidad de concentración, absorber información nueva, comunicarse, resolver problemas, planear o combinar y crear estrategias.

Cuando nos movemos, sobre todo al aire libre el cerebro tiene que procesar una cantidad increíble de información cada centésima de segundo procedente de todos los receptores sensoriales, evaluarla y luego enviar instrucciones a los músculos.
Cuando nos movemos, sobre todo al aire libre el cerebro tiene que procesar una cantidad increíble de información cada centésima de segundo procedente de todos los receptores sensoriales, evaluarla y luego enviar instrucciones a los músculos.

El ejercicio en la naturaleza es el mejor

Según investigaciones recientes realizadas en las Universidades de Basilea y Tsukuba (Japón), cualquier tipo de ejercicio puede mejorar las funciones cognitivas, pero los mejores resultados se obtienen con actividades que combinan varios tipos de movimiento o incluyen la interacción con otras personas.

Se ha demostrado que los deportes de equipo y las actividades que tienen lugar al aire libre en la naturaleza, como el movimiento funcional según Ido Portal o parkour, conllevan un mayor crecimiento de las células cerebrales y las conexiones neuronales si lo comparamos por ejemplo con el ejercicio que uno hace solo y que tiene lugar en el gimnasio, en un ambiente predecible (ahora nos referimos de nuevo a la investigación del neurocientífico Daniel Wolpert).

Aparte del movimiento, el desarrollo cerebral se beneficia del sueño de calidad, la meditación y el aprendizaje de cosas nuevas. Si seguimos haciendo lo mismo una y otra vez, la capacidad del cerebro disminuye de forma natural. Es como los caminos en el parque que nadie usa, con el tiempo desaparecen, mientras que aquellos principales se hacen más anchos todavía.  

El cerebro puede crecer a cualquier edad  

Aunque el 90% del desarrollo crítico del cerebro tiene lugar antes de los seis años de edad, el cerebro cambia continuamente. A cualquier edad, puede activar el crecimiento de las células cerebrales y crear nuevas sinapsis (conexiones nerviosas). Una forma sencilla de influir positivamente en esta llamada neuroplasticidad del cerebro es a través del movimiento. 

Por eso, el movimiento es excelente para prevenir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson.

El movimiento también puede mejorar el estado de ánimo, la autoestima, la resiliencia mental e incluso tratar algunos trastornos físicos y mentales.

La periodista científica Caroline Williams lo explica con detalle en su libro «Move! The New Science of Body Over Mind» (en español se ha publicado bajo el nombre ¡Muévete! Cuerpos activos, mentes despiertas. Nosotros hemos leído el libro con entusiasmo y te traemos lo más interesante en el artículo «Movimiento para la paz mental y mayor confianza en uno mismo».

El movimiento también puede mejorar el estado de ánimo, la autoestima, la resistencia mental e incluso curar una serie de dolencias físicas y mentales.
El movimiento también puede mejorar el estado de ánimo, la autoestima, la resistencia mental e incluso curar una serie de dolencias físicas y mentales.

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